lunes, 20 de agosto de 2012

piedra, papel o tijera.



Puso algunas cosas en una maleta color marrón, un poco dañada parecía que era por una larga humedad y algunos rayones de un gato. Cuando la cerró todavía quedaba espacio para algunas cosas más. En la alacena no había mucha cosas; dos latas de arvejas, una de atún, algunas sopas en sobres de gustos variados, maicena y medio paquete de harina cuatro ceros. En una bolsa se los dio a la gente de la despensa de la vuelta de su casa, tenía cuatro botellas de cerveza, se las vendió al supermercado chino, se las compraron a un peso con cincuenta cada una.
-      
        - Hola, ¿Miriam?
-      - 
-      - ¿Cómo estás?, soy Minga
-      - 
-      - Bien, bien. Te llamo por una consulta, estoy por alquilar el departamento. Como vos estás en el tema se me ocurrió llamarte…
-      - ….
-      - Ah tu tío… eh, bueno, ¿le preguntas a él?
-      - 
-      - Gracias, espero el llamado, un beso Miriam que andés bien
-      - 

Hizo un par de llamados, todos duraron menos de seis minutos. A la noche quedó en comer con una conocida. La que menos duró fue con Azul. 

-      - Azul, Minga. Perdonáme que te llame a ésta hora sin avisar
-      - ¿Cómo sería avisar para llamar? Hola te aviso que te voy a llamar, cortás y volvés a llamar. No seas ridícula Minga
-      - Mmm. ¿Cómo van tus cosas?
-      - Bien ¿y vos?
-      - Bien, ordenando un poco
-      -  No me gusta hablar por teléfono. ¿Necesitás algo?
-     -  No. Te llamo para avisarte que te estoy llamando
-      - Jajijajijajijajijajoju
-     - Siempre tuviste una risa extraña, casi ridícula. En realidad me da un poco de vergüenza ajena tu risa. Tu risa es border line
-      - Ya me lo dijeron. Intenté cambiarla pero algunas veces sale como una bala, no la controlo
-      -  Es que yo soy como un disparo
-      -  Shoot, shoot, shoot Minga

El teléfono dio un tono único. La conversación se cortó. No pudieron saludarse. Se acordó que ya había dado de baja algunos servicios.



Coming soon: Ojotas. 

lunes, 13 de agosto de 2012

emoticón triste. Snif, snif, snif.

Y uno se fue para un lado y el otro uno para otro lado.

En verdad Minga se quedó parada un ratito en el primer escalón del edificio, sin hacer nada. Sandoval espiaba desde la vereda de enfrente, junto a un cantero. 

Ojotas caminaba despacio. El beso lo había mareado. Sentía que en la cabeza tenía ratas. Minga se asomó, casi sin querer, para verlo irse. Ojotas se dio vuelta para verla quedarse, justo justo cuando Minga se volvía para atrás. ¡Obvio no se vieron! qué lástima exclamó la gente. Qué lastima, pensó Sandoval. Pucha, agregó. 

Minga subió al último piso del edificio. Hasta el tercero lo hizo por escalera, después tomó el ascensor. No daba más. No estaba entrenada. 

Ojotas caminó mucho. Después se tomó un colectivo. Se sentó en la última fila, al lado de una ventana. Intentó abrirla para que entre un poco de aire, estaba ahogado. Tosió. Tomó la perilla, se le resbaló. No tuvo éxito. 

El señor Ñ, que estaba sentado en un asiento individual, le ofreció ayuda. Ojotas respondió con una seña que no se entendió. El señor Ñ la abrió. Se sintió orgulloso. Ojotas dijo gracias, lo dijo tan bajito que el señor Ñ se quedó esperando las gracias.

Minga bajaba del ascensor. Ya estaba en la terraza del edificio, no había nadie, el cielo estaba gris azulado, ya se veía una estrella. No perdón, dos estrellas y otra estaba por salir. Miró para cuatro lados. Sonido de calle. 

Un gato negro corrió libre. Había ropa colgando; sábanas amarillas (entre ellas una funda de almohada color marrón que no era del mismo juego), dos jean´s tiro bajo, un zoquete verde musgo y tres trapos de colores indescifrables. 
 
Minga prendió un cigarrillo, tosió y lo tiró. Se asomó al tapial para ver que pasaba abajo.
Nada pasaba.


En el colectivo tampoco. Ojotas se puso los auriculares de unos walkman.
Minga cantó canciones de estilo FM hit. Muy desafinada. 

El gato iba y venía.


domingo, 29 de julio de 2012

planta baja



- No insistí tanto- dijo Ojotas
- Para mi dos veces ya cuenta como insistir
- Ah para mi tres veces, es insistir. A la cuenta de tres. Un, dos, tres. Tres es parámetro 
- Siempre tuvimos diferencias- Dijo Minga (un poco superada)


Silencio. Sólo volaba una mosca que venía desde la bolsa de basura, de consorcio, del vecino. También entró el audio del ascensor. 
Ojotas abrió la primera puerta. Ojotas abrió la segunda puerta. Los ascensores tiene dos puertas por cuestiones ajenas a nosotros. 
Minga entró. Dijo un gracias tímido. Sólo la platea lo escuchó. Ojotas entró al ascensor, cerró las dos puertas. Minga tocó planta baja. 
Y ahora tendría que venir la mejor parte.
En esta escena Ojotas tendría que mirar a Minga. Mirarla de una forma nueva, no como la mira siempre. (Pero a Ojotas siempre le falta uno para el peso). Minga tendría que mirar para abajo. Y ahí se tiene que parar el ascensor. Minga tendría que decir que hace calor, que no aguanta estar encerrada en un ascensor, que sufre de claustrofobia. Ojotas diría que se quede tranquila y buscaría la forma de reparar el daño del ascensor (sin la intención real de querer arreglarlo). Minga gritaría para conseguir ayuda. 
Luego, se sentirían vencidos por no poder salir del ascensor. Y se sentarían en el piso, uno al lado del otro. Casi sin luz. Sólo con algunos rayos de luz que entrarían desde algún lugar exterior. Mirarían para arriba. Y de repente estarían muy cerca uno del otro y se estarían por besar. Y ahí en ese momento funcionaría el ascensor. Y el público estaría indignado. 
Nada de eso pasó. Porque eso sólo pasa en las novelas de las nueve de la noche. 
Lo que sucedió fue lo siguiente:

- ¿Te acordás del video clip de Rodrigo con Marixa Balli en el ascensor? - dijo Ojotas mientras chequeaba que tenía el cierre del pantalón subido. 
- No - dijo Minga mientras lo miraba indignada
- Buscálo en youtube, es muy divertido
- Sí, seguro. ¡Estoy apurada para que te vayas, así me voy corriendo a verlos!
Ojotas tiró las cejas para el lado derecho, lo acompañó con un leve movimiento de cabeza. 
El ascensor llegó a planta baja. Es el recorrido más usado: a planta baja o PB. 
Ojotas abrió las dos puertas. Caminaron hasta el pallier o hall o pasillo de entrada de un edificio. Ahí, tranqui120km, estaba Sandoval lustrando el buzón de cartas. Minga le tocó la espalda sin qué Ojotas se diera cuenta. Sandoval se sobresaltó, era la primera vez que Minga lo tocaba. Minga abrió los ojos lo más grande que pudo. Los abrió tan grandes que se le secaron un poco. Sandoval entendió perfectamente la señal. Hizo un acting como si tuviera que terminar de lustrar y se fue. 
Ojotas estaba parado en la vereda, Minga en el primer escalón de la entrada del edificio.
Corría un poco de viento. Ojotas puso sus brazos en los hombros de Minga, como si estuviera bailando una canción lenta. Minga lo tomó por la cintura. Se besaron. 
Sandoval los miraba. Alguien dijo que se le cayó una lágrima. Él lo negó, dijo a otros medios que sólo se le habían mojado un poco los ojos. Se besaban. Una chica (mala) que pasó los odio. Se besaban. Un chico que pasó decidió volver con su novia. Se besaban. Una señora que estaba estacionando chocó. Se besaban. Una niña que paseaba con su mamá, le tiró del saco a la madre y dijo: mamá, mamá, ¡se están besando!. 
Se besaban. 

Auspició Ojotas.
http://www.youtube.com/watch?v=bAyWqCuTw54 




domingo, 22 de julio de 2012

¿Lo envolves para llevar?

Ojos bien abiertos lo bautizaron. 
- A la cuenta de tres
- Uno
- Dos
- Tres

The winner is Ojotas. Treinta minutos de juego. La segunda vez ganó Minga. Treinta y cinco minutos y trece segundos de juego. Antes del desempate Minga fue a lavarse la cara, estaba mareada. Ojotas cortó dos rodajas de pepinos y se los puso en los ojos, para refrescar, dijo. La tercera vez, con cuarenta y cinco minutos de juego y un par de segundos, ganó Minga. Ganó porque Ojotas abandonó. Ganó por abandono. Ojotas tiró la toalla. Se cansó dijo.   

- Me cansé Minga 
- Fue divertido
- Si, en ciertos momentos hubo tensión. Vos te quisiste reír 
- No
- Me dio esa sensación
- Me distraje porque hizo ruido tu panza. Ruido de caños. No, de cañerías
- Es que la panza es como la parte de abajo de las canillas. Igual no me di cuenta - dijo Ojotas desentendido. También sonó el teléfono, agregó
-  Después que sonó el teléfono abandonaste. ¿Quién habrá sido?
- Qui lo sa
- Je ne sais pas 


Pausa. (II)  


En la pausa, Minga levantó lo que había en la mesa. Había dos jarras de sopa con restos. El resto de la sopa había quedado en el fondo de los jarros con dos cucharas medianas. Ojotas se preparó para irse. Se levantó de la silla. La arrimo a la mesa. Buscó la campera en el perchero. La campera era de avión, azul y violeta marca Avia. Volvió a la cocina, se puso la campera y la miró a Minga. Minga esperaba que el agua de la canilla salga caliente. Se dio vueltas para saber donde estaba Ojotas, no se había dado cuenta que estaba detrás de ella. 


- ¿Te ayudo?
- ¿Te vas?
- ...
- Sí. Alcanzáme lo que queda en la mesa - dijo Minga mientras lavaba
- No hay nada acá. Puedo pasar un trapo por la mesa. Hay migas
-  Bueno, tomá - Minga le dio un trapo húmedo enrollado, color amarillo 


Ojotas pasó con paciencia el trapo amarillo sobre la mesa de vidrio. Minga lavaba los jarros con agua caliente. Cuando terminó le dio el trapo, Minga lo enjuagó, lo dobló a la mitad y lo puso sobre la mesada. Eso quería decir listo, está todo limpio. Se miraron. Ojotas estaba un poco encorvado, la campera Avia lo hacía un poco más viejo. Minga tenía un repasador en la mano. 
- ¿Almorzamos el sábado? - dijo Ojotas
- Mmm. El sábado quedé comer con unos compas de trabajo
- ¿Porqué los llamas compas? Me suena infantil
- Los llamo así. Para mi no suena infantil
- Siempre tuvimos diferencias, dijo Ojotas entre chiste y serio 
- ...
El domingo también puedo. Quizás ya estés muy apurada y ocupada
- Sí, tal vez el domingo. Hablemos
- Te llamo. ¿Bajas a abrirme?
- Está Sandoval a esta hora
- Ah
- Él puede abrirte. No creo que tenga problema
- ¿Bajas?
- Bueno, si insistís bajo
Caminaron hasta la puerta, en la torpeza se chocaron. Salieron y esperaron el ascensor.


- No insistí tanto- dijo Ojotas
- Para mi dos veces ya cuenta como insistir
- Ah para mi tres veces, es insistir. A la cuenta de tres. Un, dos, tres. Tres es parámetro 
- Siempre tuvimos diferencias- Dijo Minga (un poco superada)


Auspició Ojotas.blogspot.com
Música del capítulo:
http://www.youtube.com/watch?v=MZXlgNMDK3E




   


domingo, 15 de julio de 2012

milanesa con fritas.


Ya era otro día y al día siguiente, se ve todo con mayor claridad. Las situaciones parecen menos exageradas e importantes. Ya no hay dolor de cabeza ni aliento pesado. El pelo está limpio. Sin tos con mocos.
Aparece un tirón inesperado y ganas de dormir todo el día en una cama con colchón de agua y una almohada de pluma y sábanas de ositos. Basta de punch, más ositos.  
Estaba en su casa terminando de almorzar. Ambiente chill out. De repente y sin querer se acordó cuando la madre la hacía sentir culpable porque no comía fruta.  
Sonido ambiente en su cabeza: 
- Una fruta nena. Come una fruta 
- Más tarde ma, más tarde como 
La puso furiosa ese recuerdo. La fruta no era un postre, era un remedio. En su casa, arriba de la heladera, había un canasto de mimbre con una manzana verde, dos rojas, una naranja dudosa, una mandarina a medio abrir y una banana un poco beige un poco marrón. Hizo una ensalada de frutas y la puso en el congelador, pensó que podía servir de postre para alguna visita.
Afuera estaba por llover, adentro también (había goteras), buscaba una nube gris. La rastreó desde la ventana de la cocina, que a su vez da a otra ventana de otra vecina y esa vecina tiene otra vecina. En la ciudad hay vecinos. 
Ya estaba lloviendo. Sintió alivio. Más tarde caían copos de nieve. En serio que eran copos de nieve, grandes. Más tarde que todo eso hacía una sopa instantánea. Ojotas llegó con pan para tostar. Para hacer crunch. Y ahí estaban: esperando tomar una sopa y mirándose a los ojos. Juego que hacían a menudo; mirarse sin pestañear. Minga era buena, Ojotas también. Ojos bien abiertos lo bautizaron.  

- A la cuenta de tres 
- Uno 
- Dos 
- Tres 


Auspició Ojotas.blogspot.com  

Música del capítulo:

http://www.youtube.com/watch?v=2Fh9Z8RqneI

domingo, 1 de julio de 2012

nos vemos en Disney World.

Mientras las tías charlaban, en otro lado del salón, en la otra punta, atrás de la consola habían pasado cosas, cosas menores pero cosas al fin. Una de ellas fue el diálogo entre Alguien y Minga. Había sido un diálogo no fluido. Alguien le dijo a Minga que iba para el mismo lado que ella, que eran del barrio o algo por el estilo. Ah sí, había dicho que eran vecinos, lo dijo a modo de chiste o para generar complicidad. No lo logró. Esto daba la pauta que Alguien le estaba diciendo a Minga que se irían juntos (sólo suposiciones). Seguido a eso. No no, en realidad hubo un silencio de Minga, un silencio que se notó. Se notó que se había quedado pensando en que eran vecinos. Seguido al silencio de Minga Alguien dijo que el padre le había prestado el auto. Entendemos por ésta declaración que Alguien la alcanzaría a Minga a la casa en auto (sólo suposiciones). Un dato menor y sin importancia es que el auto no se lo había prestado el padre sino que el tío de Alguien le prestó el auto al padre con la condición que no se lo preste a Alguien. Dije que era una dato menor y sin importancia. 
Llegó el Dj- el jefe de Alguien- le dijo que tenía que ir a pasar el disco de las canciones de fin de fiesta que estaba ubicado después de las canciones del carnaval carioca. Alguien hizo una mueca como me tengo que ir, ahora vuelvo. Minga respondió con un gesto de bueno, es tu trabajo, estoy interrumpiendo. Estoy haciendo todo mal. No entiendo lo que me querés decir. ¿Querés que te acompañe? No me queda muy claro. ¿Te parezco linda?. En realidad te queres ir conmigo o me hablas porque sos un macanudo. Será verdad que sos mi vecino. Minga lo siguió. Ahora viene el diálogo atrás de la consola. Un diálogo clásico. Sin punch. Sin swing. Muy down. Algo kish. Muy light. Cero top. Cero hot. Cero azúcar- Ser


- ¿Terminas y te vas?
- Sí, termino de juntar las luces, los cables, sacó los tachos y después me voy. Ah, también el Dj me tiene que pagar. 
- ¿Querés que te ayude?
- No no tranqui
- ...
- Gracias igual
- Bueno...
- Si querés bancame que termino y nos vamos
Minga hizo un sonido con los labios que no se entendió 
- ¿Y cuánto tardarás?
- Un rato, igual si sigo hablando no termino más
- Sí, necesitas mucha concentración 
Claramente Minga no sabía que hacer. Esperarlo o no era la cuestión. Alguien no había sido lo demasiado claro y explícito para que ella pudiera tomar una decisión. 
- Tomá, son las llaves de auto. Esperáme ahí. Así no estás dando vueltas por acá


Minga se tomo un taxi. Eso último de así no estás dando vueltas por acá no le gustó, no era una mosca. Chau Alguien, nos vemos en Disney -dijo Minga. Alguien le hizo hambre (dos veces) y dijo por sus adentros que las minas estaban locas. 


títulos y música del capítulo. 
http://www.youtube.com/watch?v=Q0QyIe2kEHM

domingo, 24 de junio de 2012

en el fin de fiesta, la tía Aydé y la tía Inés conversan de su sobrina.


-¿Vos viste cómo vino?
- Increíble
- ¿Vos viste ese vestuario?
- Increíble
- ¿Vos viste esa make-up?
- ¿De qué make-up hablas?, esa cara tiene menos pintura que el baño del Norberto
- Sos mala, eh
- Observadora
- ¿Y viste cómo hablaba con el chico ese? ¿Quién era?
- Me parece que era amigo del chico de la televisión
- ¿Seguro?
- No. Pero contrataron como a tres camarógrafos... Divertidísimos los tres, hacían chistes, bailaron el trencito... Divinos. También los vi desesperados en la mesa de dulces
- Pero no parecía muy divertido ese chico...
- Por eso hablaba con ella...
- ¿De qué trabaja?
- ¿El amigo del camarógrafo?
- No, Minga
- Creo que escribe para la revista de Disco
- No se llama más Disco. Ahora es Vea
- Ah, es verdad
- ¿Y de qué escribe?
- Qué sé yo, Aydé
- ¿Vos lees esas revistas?
- A veces, mientras hago la fila, igual nunca voy a Disco, perdón a Vea
- Yo voy a Día Discount
- A mi me encanta Carrefour, siempre tuve predilección por lo francés
- Hablando de franceses, viste qué Lopilato está embarazada.
- ¿Darío?
- No Loisana...
- ¿No es Luisana?
- Creo que es Loisana
- ¿Pero qué tiene que ver con Francia?
- El marido es francés. Michael Bublee
- No es francés, ¡es canadiense!
- ¿Segura?
- No. Pero dicen que canta hermoso ese muchacho. Es el nuevo Sinatra
- Estaba segura que era francés
- ¿Viste que se reía sola? Eso es raro...
- ¿Vos decís que se droga?
- Yo no quiero hablar mal de nadie pero para mi... fuma droga
- ¿Te parece?
- El otro día, en el programa de Pamela David...
- Cómo creció esa chica
- En el programa mostraban cómo reconocer un drogadicto, y te digo, queda entre nosotras, ella tiene todos los signos
- No te lo puedo creer
- No habla, se ríe sola...
- Qué triste...
- Es la vida que eligió
- Pero tan joven...
- Tampoco es taaaan joven, yo a esa edad ya había tenido a Ricardo y esperaba a la Raquel
- ¿Ella está soltera?
- ¿Qué te parece a vos?
- Me parece que no sé, por eso te pregunto
- ¿Vos le viste algún anillo?
- Si, uno en el dedo pulgar
- ¿Entonces?
- Qué se yo... ella es tan moderna 
- ¿Moderna? Moderna es otra cosa. Moderna es ir de la mano con lo qué está de moda. Ella es ra-ra. Por otro lado nos hubiese invitado a su casamiento
- Minga no nos invitaría a su casamiento. No sé si se casaría alguna vez la pobre
- ¿Vos decís?
- ¿Por qué no? Si nos adora, somos sus tías preferidas
- Ahora que lo decís, es evidente que no se casó porque tenía cara de desolación 
- Sos bruja Aydé...
- Mirá, mirá, ahí viene
- …
- Chau Minga, estás hermosa
- Siempre tan joven... y moderna
- …
- Nosotras también Nena
- Saludá a tu madre de nuestra parte
- Chau linda, chau
- Vamos yendo
- Muy rico todo, ¿no?


domingo, 10 de junio de 2012

Marina va a estar contenta.


Una vaca tomando sol, dijo.
Se rió hasta más no poder. Y no pudo. Se hizo un poco de pis encima. Salían grandes bocanadas de carcajadas desde el estómago y desde la boca. Pensó que nunca más iba a reír con tantas ganas. Inmediatamente entristeció porque sabía que nunca, nadie ni nada. Ni nada ni nadie iba a hacerla reír así. En ese momento estaba en el casamiento de una prima segunda, casi tercera. Marina. Legítimamente era segunda, por cuestiones de lazos sanguíneos.
Marina se casó. Y ella estaba ahí mismo en la celebración de la fiesta de casamiento, clásica. No se olvidaron de nada clásico de una fiesta de casamiento. Estuvo todo. Completo. Para que nadie se queje o para que todos se quejen. Alguien que estaba sentado en la mesa de Minga dijo; una vaca tomando sol. Causó gracia en general alrededor de la mesa redonda. Algunos no sabían si reír o no, pero contestaron a la ocurrencia de Alguien con un gesto. Otros rieron bajito. Otro asentó con la cabeza como diciendo que a él también le hubiera gustado decir eso, un poco con envidia. Minga ganó. Se rió más que todos. Alguien aprovechó. Notó que Minga se rió más que todos y con lentitud y sin ser perezoso encaró. Se acercó, quiso sentarse en la silla que estaba al lado de Minga. La corrió y se cayó la silla para atrás porque había sacos colgados, hizo dos maniobras y tuvo todo bajo control. Minga sintió incomodidad y una pizca de verguenza ajena. Verguenza porque le parecía que el chiste había quedado ahí, no hacía falta que se acercara, no quería tener al lado a Alguien.
-       - Tengo siempre chistes preparados. Me da adrenalina cuando nadie se ríe. O cuando hay un silencio y después se ríen, esos segundos de silencios son fatales. (Pausa). Así que vos sos la famosa Minga.
-       - No sabía que era famosa. Si, soy Minga. Pero no soy famosa.
-       - Minga a secas. Minga a solas. Minga con eme mayúscula.
-       - ¿Me río?- ironizó Minga
-       - No. no fue un chiste.
-       - Risas de Minga.
-      - ¡Te reíste!
-       - Minga a solas, parece ser un buen nombre para un programa de televisión. (Pausa). ¿Vos, de dónde saliste?- dijo Minga desinteresada. 
-      -  Que pregunta amplia. Te puedo contestar de muchas formas. No sé cual querrás saber.
-       - La que más te guste. Es para preguntar algo y pasar el tiempo. Estoy esperando para la mesa de dulces
-       - Si, yo me voy a pedir un panqueque, ese que queman con fuego
-       - Ah. - dijo Minga, casi gritando 
-       - Soy amigo del dj, acomodo las luces
-      - ¡Ah! Pensé que eras pariente o amigo de Marina
-       - No por ahora
-       - Guau
-      - ¿Qué? - dijo Alguien
-       - Me sentaron en la mesa donde está el amigo del dj
-       - Risas de Alguien, amigo del dj. Sí, ni siquiera con el dj sino con el amigo
-       Risas de Alguien y Minga. Alguien tomó de la mano a Minga y fueron a bailar. Era un lento.   

domingo, 27 de mayo de 2012

secretos en reunión es de mala educación.


Cuando la bebida estaba a mitad de la taza, empezó; primero llorisqueó, después lloró despacio y después lloró. Tanto que se rebalsó la taza de té y se empezaron a mojar los pies. Sintió frío por tener los pies mojados y se fue a caminar entre los árboles de la plaza. Ella llora en los jardines. 
Por pensar tanto se pasó de estación. Iba con los pies mojados y cuando tenía los pies mojados tenía frío en todo el cuerpo. Caminó y se paró frente a un restaurante que tenía un asador afuera y se quedo ahí, para no sentir frío. Ahora tenía los pies húmedos y olor a carne asada- la especialidad del restaurante era pollo al spiedo- Volvió a tomar el tren para el lado contrario y no pensó, sino se pasaba. Leyó cada uno de los nombres de las estaciones para estar atenta. Atenta como un boy scout y lista como Lisa Simpson. 

Después de estar medio día llorando en los jardines quiso volver a la normalidad de los normales. Porque ella era normal y vivía en normalidad. El sol estaba bajando, se acordó que una vez le habían regalado el sol y le pareció un acto extremadamente soberbio, ¿quién es alguien para regalar sol?, creía que se lo había regalado Jack. Jack pensaba que el sol era propiedad de él, se lo adueñó y le dijo que se lo regalaba. Que acto tan solemne, tan barato. El sol es de todos. No quiso pensar más en eso porque sino iba a darle un ataque de rabia incontrolable. Cuando el sol no está y la tarde cae al fin todos los problemas se vuleven más graves, se hinchan, se vuelven pesados, densos e insolucionables. A la noche todo se vuelve confunso. En esa confusión eterna se durmió, en posición fetal. Y también tuvo sueños confusos. 
Y defintivamente a la mañana siguiente no quiso levantarse. No quería ver el nuevo día de frente. No quería verle la cara. No quería saludarlo. Se despertó tres veces y las tres veces intentó dormir de nuevo, no pudo. No dijo buen día y se quedó ahí, en posición horizontal, pensando en dormir. Al rato sonó la puerta de su casa, del monoambiente, era Sandoval. 
- Sí, buen día
- Buenas tardes. Perdón, ¿la desperté? 
- No, hace rato que no puedo dormir. Aunque mi estado fisico sea de dormir, no tengo la cara marcada de dormir porque no pude, sólo un poco de ojeras, ¿no?- se miró al espejo que colgaba al lado suyo- 
- Dos veces perdón, todos tenemos problemas y los peores momentos son a la mañana y en la cocina. No tengo dudas de eso. Pero vengo con una buena noticia.
-¿Hay otro simulacro de incendio?
- Si y usted fue elegida para ser la capitana. Pienso que puede estar a la altura de las circunstancias. 
- Que buena noticia, hoy necesitaba cambiar de persona. 


Hoy: participación especial de Sandoval. Cortina de música.
http://www.youtube.com/watch?v=SLcRGkG9LoE 









domingo, 20 de mayo de 2012

aquí estoy, aquí no.

Apenas pasó, sintió un un nudo en la boca del estómago. 
En la boca del estómago, donde las sustancias se revuelven y se van, o se revuelven y se quedan o sólo queda revuelto y se hace un nudo, un nudo chiquito. Y queda ahí, crece de vez en cuando. Por largos momentos está estático, por cortos (de esos momentos) se infla y se desinfla. Por dentro se vuelve color morado. Con textura venosa. Con características estupefactas. Casi sin vida. Y late. Poco, pero late con cortes intermitentes. 
En los largos momentos que está quieto no se siente la presencia. Está ausente. Faltó por enfermedad. Tres ausentes y está descalificado, dijeron desde la boca del estómago. Y se quedó ahí, inmutable en silencio. Cómodo. Eso es el dolor, le contaron a Minga. 
Y decidió, para ser original, hacer actividades que tengan que ver con el dolor. 


Desde una puesta cenital hay una cama una plaza con un acolchado color celeste gastado y un ventilador da vueltas en nivel uno, da vueltas despacio, casi no da aire, pero ventila. Hay una ventana también con dos hojas, que da a una calle ruidosa con muchos edificios, hay murciélagos y ratas que hacer ruido por la noche. Son tremendamente insoportables. Insufribles.
Desde una puesta normal en una calle, con un poco de perspectiva camina, con negocios cerrados, con persianas bajas y ventanas bajas, algunos con candados. Hay basuras que esperan en el escalón del negocio. Es todo muy gris. Está por llover también. Mucha humedad. Está pesado el aire. Si Minga fuera asmática, tendría que estar con un puff en el bolso. Casi no hay autos y los taxis pasan llenos. Son dos cuadras así, después viene la avenida, siempre viene la avenida.
Desde una puesta baja con dirección a un banco de plaza está sentada. Es un gran día de sol y las parejas de la mano muestran todo su amor. Se besan y se abrazan. Está con una taza de té, toma la taza con las dos manos, es un té de hierbas color verde claro, todavía tiene el saquito colgando de la taza. La taza tenía una inscripción que rezaba: "Feliz cumpleaños, somo mejores amigas", la taza estaba un poco carcomida en los bordes y el blanco de la taza no era blanco como los juegos de vajillas nuevos. Estaba bebiendo el té de a sorbos cortos, porque salía humo, estaba caliente. Cuando la bebida estaba a mitad de la taza, empezó; primero llorisqueó, después lloró despacio y después lloró. Tanto que se rebalsó la taza de té y se empezaron a mojar los pies. Sintió frío por tener los pies mojados y se fue a caminar entre los árboles de la plaza. Ella llora en los jardines. 


Títulos finales y música para sentirse mejor. 
http://www.youtube.com/watch?v=aModluXiNl4